¡Feliz Día del Libro!

Hoy es el día, como todos los años. Hoy se recuerdan  las mil millones de historias que nos hicieron reír, las mil millones de historias que nos cautivaron, que nos seducieron, que nos hicieron soñar y volar, o las mil millones de historias con las que rompimos a llorar.
Y todos estas historias tienen algo en común: Todas esas miles de batallas dialécticas se encuentran impregnadas en papel, para que el ser humano sepa su potencial de imaginación, la capacidad que tiene ese maravilloso objeto llamado libro de elevarte a lo más alto, y descubriendo aún más: El noble arte de pasar las hojas y volver a disfrutar.
Yo siempre disfruto de este día. Es un momento en que te paras a ver como los adolescentes de tu instituto compran un libro o echan un vistazo al menos al puesto, mientras piensas "Que lo disfruten" y a continuación " mañana es mi cumpleaños"
NADIE sabe las ganas que tengo de poder decir todo lo que siento este día. Es como si el destino grabara en no se qué lugar que yo me iba a convertir en escritora: Nací un día después del día del libro.
Y de verdad que no lo hago por echarme flores a mi misma, pero creo que he nacido para esto. Al menos veo que yo no lo hago tan mal.
Parece que fue ayer cuando, teniendo 8,9,10 años empecé a hacer cuentos a mis primos, inspirándome en Kika Superbruja... Y todo esto nació porque en mi libro de texto de primaria te daba las instrucciones de como crear un "libro" con hojas, cartón para la portada, máquina de hacer agujeros y un hilo para unir esas piezas...
O aquellas veces, de 6 a casi 13 años, daba vida a personajes variados. Resultaba que, cuando era pequeña me angustiaba por los seres que no existían. Miraba a mi alrededor, a un atardecer hermoso, a un momento en clase que me hacía reír, a un partido de fútbol que te dejaba con los vellos de punta... y pensaba "Qué rabia que ciertas personas no existan para ver esto"
Entonces, ya que yo misma no podía dar vida físicamente a todas las personas que existen, decidí coger un cuaderno cualquiera de mi habitación y ponerme a describir personas y darlas nombres y apellidos, hasta el punto de que los seres que creaba eran fantásticos, a uno le faltaba la cabeza, el otro era una avispa con cabeza de rana, increíble.

Solo espero cumplir mi sueño, y es convertirme en escritora, lo de periodista también, pero es secundario. Que me reconozcan por la calle, que digan "Esta tía se lo ha currado y se lo merece" y para que os voy a engañar, también me gustaría ganar mucho dinerito. Pero me gustaría ser solidaria. No me gustaría quedarme lo todo yo. Me gustaría participar en más ONGs y viajar mucho más.

En fin, esto os lo digo de verdad ha sido muy breve comparado con todo lo que deseo escribir. Pero entended que soy una alumna de segundo de Bachillerato y...y...em... Pues eso.