Un reto.

Era viernes y ya había acabado de comer. Fui al baño a lavarme los dientes, a esto que oigo a mi hermana gritar " Porfa ¿Me lo dices? ¿Me lo dices?¿Qué es?"
Sentía curiosidad, así que me dirigí a la cocina y participar en la conversación en el momento en que fuese preciso.
-Venga va ¿Que es?
-Si quieres te lo digo solo para que lo sepas y te pongas las pilas- Puntualiza mi madre
-¡No!- Contesta rápido mi hermana- Lo quiero averiguar
Ya lo entendía. Mi madre estaba desafiando a mi hermana en averiguar cual sería su regalo de fin de curso por sacar buenas notas.
-¿Un iphone?- Con mi pregunta, se inició mi participación a esa adivinanza.
Al final mi madre opto a decirlo directamente, insistiendo en que lo diría para que sirva como motivación para sacar el curso.
-Un portátil- Concluye.
Mi hermana abrió los ojos como platos.
No me lo esperaba, hay que reconocerlo. Ya teníamos dos ordenadores, ¿Para qué otro más? Yo exprese que quería antes un iphone. Mi hermana, al momento me contesto que temía mucho que se le perdiera. Lo cierto es que tenía razón, pero un iphone me gustaría entre oras cosas para no parecer ausente en la redes sociales. Si, soy una enganchada, pero no me mires mal, ya que tú también estas enganchado a alguna. Inevitablemente, en la primera red social que pienso es en Twitter. Me gusta tuitear, o bien para escribir chorradas o escribir lo que estoy haciendo. Y de paso leo las chorradas u opiniones de los demás.
-Te regalo  un portátil si sacas buenas notas... Y cuando digo buenas notas... Me refiero a ser posible de 9 para arriba- Frase textual de mi madre. No había preocupación. Sabía que mi hermana lo podía conseguir perfectamente. Ambas tenemos buena memoria, aunque la mía es vinculada a los cumpleaños aniversarios... en difinitiva fechas. Ella sin embargo con leérselo un par de veces le bastaba, y, siendo un poco prudente por mi parte, creo que le sobraba.
-...Lo de gimnasia te lo perdono- Contesto mi madre a la pregunta de mi hermana.
Educación física... Bueno, gimnasia, que se que les molesta que a su asignatura la llamen así. Mi madre es piadosa, puesto que (Otra de las semejanzas que tengo con mi hermana, no físicas por supuesto...) ambas no teníamos buena flexibilidad, ni fuerza, ni chicha ni limoná.  Por eso yo creo que en esta asignatura hace una excepción, aunque aún así quiere que se esfuerce.

En cuanto a mi, me dijo que con aprobar todo, bastaba. Aprobar todo, en mis términos de Estíbaliz y de segundobahilleratera, era sacar buenas notas. Cuanto más mejor por supuesto, pero mi madre me advirtio que no me iba a dar mucha caña.

Y aquí, el motivo por el que esta pequeña parte de mi vida tiene como nombre del capítulo "Un reto". Tocaba decidir mi regalo.
Al igual que Ruth, me dijo el regalo para que sirva de motivación.
-Si apruebas todo, selectividad y toda la pesca, te pago el viaje a Italia. Te vas con los de Bocatas.
Mi boca tomo forma de O.
Un viaje a Italia. Ese país, "La bota" para los amigos, la cual yo ansiaba conocer. Venecia. Roma. Como. Milán...
Podría tener esa oportunidad.  No sé como explicarlo.. sería un sueño. Y... bueno, para que os voy a engañar, este espacio es público, sé perfectamente porque quiero ir a Italia. Esas razones se encuentran en el corazón, que es donde  obviamente corresponde.
-Mamá ¿Sabes lo que te digo? Que tu hija se va a estudiar historia ¡Ahora mismo!- Grite, casi eufórica.
Escuché la risa de mi madre y de mi hermana mientras me dirigía corriendo a la habitación. Al´´i me encerré y me enfrenté al libro de historia. Tenía examen el lunes.
Entonces, toda aquella euforia, fue comida poco a poco por mi maldito pesimismo. Recordé todo lo cabezota que era. Y llorona que soy. Y los acontecimientos pasados, que por gracia o por desgracia no eran tan pasados. Tenía que tener tiempo y fuerzas para superar la muerte de mi padre, superar el hecho de que ha habido gente que me ha querido hacer daño y se ha reído de mí, el hecho de pensar que todo lo malo a mi me ocurre, superar mi pesimismo y mi cabezotería (No se dice así ¿Verdad?) el hecho de ver la gente que me ha puteado y ha puteado a otra gente es feliz mientras que la mayoría de las personas buenas siguen sufriendo, y todavía esperan esa luz en el camino.

El viaje a Italia, podía ser la luz de ese camino.

Definitivamente, sacarme este curso con buena nota y sacarme la selectividad era un reto. Un reto que implica sufrimiento, el sufrimiento de renunciar a mis queridas redes sociales, a salir y tener tiempo de diversión, que se vería recompensado en el verano. Sería hermoso pensar que todo el dolor sufrido sea contraste con este verano...

Así que...CON DOS COJONES. ¡A por ello!